Mientras Estonia enfrenta los desafíos de la recesión, la alta inflación y el aumento del gasto en defensa, el nuevo gobierno de coalición está considerando cambios significativos en sus políticas fiscales. Estos ajustes forman parte del acuerdo de coalición, cuyo objetivo es equilibrar el presupuesto estatal y garantizar el cumplimiento de los requisitos de déficit de la zona euro del 3 %. Para los futuros fundadores e-residentes que desean iniciar sus empresas en Estonia, comprender estos posibles aumentos de impuestos podría ser relevante antes de asumir los gastos.
Elementos clave del acuerdo de coalición
Uno de los componentes más significativos del acuerdo de coalición es el aumento planificado del IVA y del impuesto sobre la renta. Para el año 2026, el IVA en Estonia podría aumentar en un 2 %, pasando del 22 % al 24 %. Se espera que este incremento genere ingresos sustanciales para abordar el déficit presupuestario del gobierno, impulsado por el aumento del gasto en defensa y un entorno inflacionario en una recesión económica que dura ya diez trimestres.
Para los e-residentes, este posible aumento del IVA impactará directamente en el costo de los servicios comerciales en Estonia si su empresa no está registrada para recuperar el IVA saliente. Si venden a clientes B2C en Estonia, podrían tener que replantear sus estrategias de precios. Aunque este cambio fiscal no afecta directamente a las empresas no residentes, el aumento de costos podría influir en el entorno empresarial y en los consumidores en general.
Impuesto sobre la renta corporativa anual: ¿Un cambio de dirección?
El acuerdo de coalición establece planes para aumentar el impuesto sobre la renta del 22 % en 2025 al 24 % en 2026. Esto se aplicaría de manera similar a los dividendos corporativos y a los ingresos personales, como honorarios de directores, salarios o ganancias de capital personales.
Estonia ha atraído durante mucho tiempo a emprendedores internacionales con su innovador impuesto corporativo del 0 % sobre las ganancias retenidas, lo que permite a las empresas reinvertir sus beneficios sin pagar impuestos. Introducida por el Partido de la Reforma en el año 2000, esta política fue un factor clave detrás de la reputación de Estonia como un destino favorable para los negocios dentro de la Unión Europea. Las empresas solo eran gravadas sobre las ganancias distribuidas como dividendos, promoviendo así el crecimiento y la reinversión. Sin embargo, este sistema fiscal ventajoso está siendo cuestionado en el acuerdo de coalición actual. El impuesto del 0 % sobre las ganancias retenidas se mantiene en vigor para 2025, ya que no se puede cambiar un impuesto menos de seis meses antes del inicio del año fiscal.
El acuerdo de coalición también incluye una nueva propuesta de «impuesto de seguridad» para 2026, un impuesto anual corporativo del 2 % que se aplicaría independientemente de si los beneficios se distribuyen o no. Este impuesto tenía como objetivo generar ingresos adicionales para iniciativas de defensa nacional, pero aún no se ha presentado ninguna legislación. Actualmente, este impuesto de seguridad sigue siendo una propuesta y su futuro es incierto.
Propuesta del Ministro de Finanzas sobre el impuesto a la nómina: ¿Un giro?
Añadiendo incertidumbre a este paso sin precedentes, el Ministro de Finanzas del Partido de la Reforma, Jürgen Ligi, presentó una nueva propuesta el 15 de agosto, sugiriendo reemplazar el impuesto del 2 % sobre los beneficios anuales corporativos con un impuesto adicional sobre la nómina. Esta propuesta representa un cambio significativo respecto al acuerdo de coalición publicado el 19 de julio de 2024.
Sin embargo, la propuesta de Ligi ha sido criticada dentro de la propia coalición. El vicepresidente de los socialdemócratas, Tanel Kiik, expresó su preocupación al afirmar que la propuesta es «confusa» y advirtió que una mayor carga fiscal sobre el empleo podría desalentar la creación de empleo. Los empleadores en Estonia ya pagan impuestos relativamente altos sobre el empleo en comparación con las empresas sin empleados, y la preocupación es que impuestos adicionales sobre la nómina beneficiarían a las empresas que evitan contratar personal bajo la Ley de Empleo.
La propuesta de Jürgen Ligi de un impuesto sobre la nómina puede verse como un intento de abordar los desafíos fiscales de Estonia sin abandonar el legado del Partido de la Reforma de un impuesto corporativo anual del 0 %. Sin embargo, queda por ver cómo evolucionará esta propuesta ante la oposición y si obtendrá el apoyo suficiente para convertirse en ley.
La relación impuestos-PIB de Estonia: un vistazo a las comparaciones de la OCDE
La relación impuestos-PIB de Estonia es relativamente baja en comparación con otros países de la OCDE. Según la OCDE 2022, los ingresos fiscales de Estonia como porcentaje del PIB han sido de aproximadamente el 34 % en los últimos años, por debajo del promedio de la OCDE, que es alrededor del 34,4 %. Esta carga fiscal relativamente baja ha sido parte del atractivo de Estonia para las empresas internacionales, especialmente para aquellas que buscan un entorno favorable para la reinversión y el crecimiento.
Sin embargo, a medida que Estonia busca abordar los crecientes desafíos fiscales, los aumentos de impuestos planeados podrían acercar su relación impuestos-PIB al promedio de la OCDE. Aunque Estonia mantiene algunas de las políticas fiscales corporativas más atractivas de Europa, estas nuevas medidas podrían reducir su ventaja competitiva.
Estructura del presupuesto estatal de Estonia: ingresos y gastos en porcentajes
El presupuesto estatal de Estonia para 2024 asciende a aproximadamente 16,8 mil millones de euros en ingresos y 17,7 mil millones de euros en gastos, con un déficit de 1,7 mil millones de euros. El presupuesto refleja el enfoque del gobierno en mantener la seguridad y el crecimiento económico, al tiempo que aborda los desequilibrios fiscales.
La protección social sigue siendo el gasto más significativo, impulsado por los costos de las pensiones y los programas de bienestar, seguido de importantes inversiones en salud y educación. Los gastos de defensa continúan aumentando, reflejando el compromiso de Estonia con la seguridad regional en medio de desafíos geopolíticos en curso, principalmente debido a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania. Esta categoría ahora representa alrededor del 9 % del presupuesto, con una asignación de más de 1,3 mil millones de euros.
¿Qué sigue?
Animamos a todos nuestros clientes e-residentes a consultar con profesionales fiscales y ajustar sus estrategias comerciales en consecuencia. Los próximos cambios pueden parecer desalentadores, pero con la planificación adecuada, su empresa estonia puede seguir prosperando.
Para obtener una guía más detallada sobre cómo gestionar las obligaciones fiscales de su empresa en Estonia, consulte nuestros artículos sobre distribución de dividendos, registro de IVA y cómo elegir los servicios contables adecuados. Nuestro equipo está aquí para ayudarle a mantenerse en cumplimiento y tener éxito en el cambiante panorama fiscal de Estonia.
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